Castillo de Oropesa
El castillo de Oropesa data de los siglos XII
y XIII,
y fue construido por los árabes
probablemente sobre una construcción romana
anterior. Las primeras notas ciertas sobre este castillo pertenecen al reinado
de Alfonso X El Sabio, en el siglo XIII.
La villa de Oropesa y su castillo fueron cedidas en el año 1355 a Don García
Alvarez de Toledo, por haber renunciado al maestrazgo
de la Orden de Santiago en favor de un fiel seguidor de
Enrique II. Con ello adquirió también el
señorío de Oropesa y Valdecorneja, más cinco villas y siete aldeas que forman
la llamada Campana de Oropesa, copropietarias hoy de
extensos dehesones que llegan hasta el río Guadyerbas.
En el año 1402 se
construyó el nuevo castillo, que pasó, con el condado creado en 1475, a los duques
de Frías. A éstos se lo compró el Ayuntamiento, que lo usó como coso taurino.
Posteriormente fue adquirido por el Estado.
Esta fortaleza fue escenario de las luchas mantenidas por la sucesión al
trono de Doña Juana la Beltraneja y, posteriormente, del problema comunero. Padeció
varias guerras, entre ellas la de la Independencia. Históricamente
Oropesa ha estado vinculada a hechos de suma importancia. Uno de ellos fue
cuando sus propietarios se pusieron a favor de Doña Juana la Beltraneja en la
lucha por obtener el trono y, por lo tanto, en contra de su tía, Isabel la Católica, convirtiendo esta empresa
en una sangrienta guerra civil. Por estos hechos Oropesa se ganó la enemistad
de los monarcas castellanos. Desde esta fortaleza, el conde de Oropesa, aliado
de Juan de Padilla, opuso resistencia a las tropas
imperiales de Carlos V.
El
denominado castillo de Oropesa está en realidad formado por dos castillos
unidos, el castillo viejo y el castillo nuevo.
El castillo
viejo, también llamado Palacio de los Álvarez de Toledo, fue construido por los
árabes entre los siglos XII y XIII sobre una construcción de origen romano. Su planta es rectangular y tiene cuatro torres circulares en las esquinas, de las que
hoy sólo quedan dos, y un probable antemuro con cuatro cubillos que limita con
la propia villa.
El castillo
nuevo, muy airoso y destacado por su situación al norte de la meseta que ocupa
la población, fue construido hacia el año 1402. Su planta es también
rectangular y posee torres de distinta forma en sus ángulos, construidas en
parte con sillería.
En su interior hay una gran plaza a la que se accede por su única puerta,
protegida por la torre principal. Desde la plaza se sube a ésta por una ancha
rampa escalonada que también da acceso a todo el adarve y a las
torres restantes. La escalinata del castillo de Oropesa es una de las más
impresionantes de los castillos españoles.
La torre del homenaje es el elemento más destacado
de este conjunto arquitectónico. Su planta es cuadrada, es sumamente alta, 25
metros, posee cinco plantas y está rematada por cuatro garitones defensivos con
saeteras
cruciformes, y por almenas
en las que se abren pequeños huecos para armas de diferentes clases. Debajo de
las almenas hay una banda de matacanes que soporta su peso.
El Patio de
Armas consiste en un gran rectángulo que alberga todas las infraestructuras de
la fortaleza y donde en la actualidad se desarrollan actividades culturales.
También son
interesantes la muralla y las demás torres, especialmente la del nordeste, de
forma cuadrada y maciza en la parte baja, con un patio cuadrado en el piso alto
y una escalera para la plataforma. Al lado se encontraban el foso y el puente
levadizo.
El material
utilizado en la construcción de este castillo es la piedra. Para los
muros se usó el sillarejo (piedra escasamente trabajada), y para las zonas más
visibles de la construcción los sillares (piedra más elaborada). La piedra es
una materia que se encuentra en abundancia y es muy apropiada para este tipo de
edificaciones.
Actualmente
se encuentra restaurado. Ha sufrido numerosos avatares históricos. En el siglo XIX
fue abandonado. Como otros muchos de estos edificios, tuvo funciones totalmente
distintas a las que le correspondían. Fue habilitado como casa-cuartel de la Guardia
Civil. En 1930
se instauró en el castillo viejo el Parador Nacional Virrey Toledo, pero fue
suprimido y vuelto a instaurar en 1966.
No hay comentarios:
Publicar un comentario